jueves, 14 de julio de 2016

Empatía.

¿Cómo era posible que un documental pudiera significar tanto para él? Las películas y documentales se habían vuelto de cierta manera lo que más le gustaba hacer desde un tiempo atrás. No entendía en qué momento llegó al punto en que su tiempo libre lo dedicara solamente a esta actividad pero le traía calma, en cualquier momento, en cualquier situación, y a la vez le despertaba infinidad de emociones en su interior que no podía explicar en palabras pero que estaban ahí, recorriendo cada surco de su alma.
Con el tiempo comprendió que era el otro punto de vista y los diferentes lados de la historia que los documentales proyectaban y que desmentían todo lo que alguna vez las mismas películas le mostraron para lavarle el cerebro producto de una industria vacía e ignorante. Películas donde los indígenas eran los malos, mientras tipos del oeste con botas brillantes y armas bien cargadas quedaban como los héroes luego de destruir sus tierras, sus vidas y todo lo grandioso que la naturaleza brindaba solamente por un ideal consumista y ambicioso de tener el poder de todo lo que fuera posible; o películas en los cuales está la típica historia de la mujer débil, femenina, perfecta, que necesita ser rescatada por un príncipe para vivir felices. Le molestaba demasiado prender el televisor a ver programas tan vacíos que solo fomentaban la ignorancia y aumentar la brecha entre quienes tienen el poder de manejar a las personas y quienes se dejan controlar. Realmente le molestaba.
Pudo darse cuenta que su amor por varias películas y documentales crecía debido a la otra cara de la moneda que no se atrevían a mostrar, y desde ahí partió todo. Sentía la necesidad de ayudar a los demás cada que sus ojos se abrían por medio de aquellos documentales, películas o noticias, y le era inevitable quedarse con los brazos cerrados. A pesar de que el camino que él había trazado para lograr sus objetivos no fueron los más correctos ni los más morales, una parte de su dinero lo destinaba a viajar para hacer obras de ayuda a los demás brindándoles comida a quienes lo necesitaba, asistencia médica, y sobre todo, hacía actividades con las comunidades. Todo lo que estuviese a su alcance. Pero no se trataba solamente de ayudar a las personas, pues su empatía consistía en tratar de comprender a todos hasta llegar al altruismo sin excepción (incluyendo animales y la naturaleza) y era por esta razón que él se había vuelto vegano. No soportaba la idea de comerse a otro ser vivo a costa de su sabor o de sus 'proteínas', así que rechazaba desde pequeño estos 'alimentos' además por lo contaminante que era la industria animal con el medio ambiente y lo dañino para la salud que eran esas carnes con químicos.
Aprovechaba su habilidad con los procedimientos médicos que en su infancia se había visto obligado a aprender cada que tenía enfrentamientos con pandillas o cada que sus padres entraban en crisis graves por el abuso de drogas. No eran procedimientos muy avanzados, pero era bastante conocedor en el tema y le eran de gran ayuda.
Se caracterizaba por ser una persona bastante sensible, y sus amigos siempre se lo recalcaban a pesar de la fría apariencia que poseía, y esto le permitía entenderse rápido con la situación de los demás y sentirlas como propias permitiéndole realizar esas pequeñas acciones con quienes lo necesitaban.
Entendía que debía trabajar en sí mismo primero, pero le era inevitable dejar de involucrarse en situaciones que él sentía que necesitaban al menos un poco de ayuda.
— MinHo, ya deja de preocuparte tanto por los demás.
Se lo repetía su mejor amigo, una y otra vez, a cada segundo que pudiese luego de observarlo tan alterado uno de esos días en que a él le daba por cuestionarse todo y sentía impotencia por no hacer nada más para ayudar.


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