Las primeras veces, las primeras experiencias y todo lo que conllevara el término "mi primera..." resultaba ser una marea de sentimientos porque era sabido que cargaba con un alto significado emocional. Pero, al fin y al cabo, se está aquí precisamente por esas primeras veces pues de acuerdo con lo que creía MinHo, él solo estaría en el mundo una vez para vivir todo a la primera sin tener una segunda oportunidad para repetirla o comprobar decisiones. Sin embargo, el problema radicaba en no dejar que se experimentaran nuevas situaciones y quedar plasmados en una rutina tediosa que robara las emociones hasta dejar personas insensibles.
La vida se encontraba perdiendo la magia de las primeras veces para volverse una especie de planeadores y bocetos que prepararan el día al día haciendo lo usual cada vez de manera más arreglada, pero por suerte, los días y las noches están diseñados (porque también fueron planeados y en parte tienen su rutina) para sorprender a la gente con algo diferente en cada momento, así fuesen las conversaciones, el clima, la manera de moverse, todo se volvía diferente al transcurrir el tiempo pero a veces era solo eso, momentos diferentes a lo habitual pero no nuevos.
De entre los recuerdos de MinHo luego de verse envuelto en un profundo hastío con su patética vida, recordó esa primera vez que le desencadenó todo lo que ahora era: “mi primera vez como adulto.” ¿En qué momento se había convertido en un ser mayor? Y es que no era necesario tener una identificación para certificarle que tenía la edad adulta, pues la primera vez para él no fue cuando cumplió la mayoría de edad sino que fue en el momento en que sus padres murieron consumidos por la dependiente vida de las drogas donde a él le tocó salir adelante por su cuenta dejando todo lo que alguna vez le caracterizó como niño, viviendo en las calles vendiendo esa arma asesina que mató a sus padres y que le fue matando su infancia, experimentando una serie de cambios en sus pensamientos más maduros (por no decir que no eran acordes a su corta edad) pero menos morales.
— Déjate de bobadas y empieza a trabajar que no vas a lograr nada si no te esfuerzas.
— Pero quiero jugar..
Recordaba cuando su compañero le reprendía en varias ocasiones pues, como él, ambos querían salir adelante para conseguir sustentos y lograr alcanzar un mejor estado, pero que al principio se le dificultaba a MinHo debido que no siempre seguía las órdenes de sus jefes, hasta que poco a poco se fue volviendo una máquina y por inercia trabajaba.
«Nunca permitas que te vuelvan persona mayor, hombre respetable. Nunca dejes de ser niño.» Había fallado, ya era muy tarde. Se había vuelto una persona mayor, aunque todavía le faltaba adjuntarle el adjetivo respetable, pero ya se había vuelto un adulto por primera vez, a la fuerza.
Fue a partir de ese suceso, que tuvo un sinfín de primeras veces, todo era una primera vez, pero ahora sentía como si nada avanzara y se quedara estancado o encerrado, pues todo se había vuelto muy parecido y estaba perdiendo la capacidad de asombrarse. Requería de una primera vez con urgencia, sabía que esa era la receta formulada por el doctor, pero sentía marchitarse por dentro y quedar sumido en un profundo desánimo. Se estaba volviendo tarde para salir de esa jaula en la que se encontraba todo por experimentar muchas primeras veces de manera seguida influenciado por aquel sistema que lo habían exprimido hasta dejarlo seco y vacío, por un consumismo que quería manejar todo con prisa y dejar a las personas en la nada.
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