Admiro la facilidad con la que las personas hacen amigos, envidio eso y odio también la facilidad con la que se enamoran de alguien, ah, creo que estaba usando previamente la palabra "admirar" en vez de "odiar", bueno, es lo mismo, admiro tanto esas capacidades de ellos que al final los llego a odiar por ser así. Y ellos tienen amor en su corazón por otra persona, alguien por quién suspirar, por quién pensar en todo el tiempo, por quién dedicarle palabras o canciones, por quién luchar y me gustaría tener alguien así también pero la neutralidad con la que se ha llenado mis sentimientos ha hecho que no vuelva a sentir algo tan fuerte por alguien. Es como si no me sintiera viva, porque viste que cuando te enamoras te sentís capaz de todo, con una vivacidad profunda, pero ese no es mi caso; por el contrario, yo no siento nada, quizá un afecto por mis familiares y mis pocos amigos pero no más, como si estuviera en una clase de limbo donde estás vivo pero a la vez muerto. Quizá por eso me gusta tanto la literatura, la música, la pintura y otros tipos de arte, porque así puedo sentir por aunque sea por un momento que estoy viva, puedo sentir las emociones que se expresan en aquellas expresiones artísticas y es como si estuviera sintiendo esos sentimientos en mi interior que a la vez me hacen sentir cómoda por la soledad con la que puedes disfrutar aquellos momentos, pues el arte se siente mejor cuando estás solo.
«Saber que regreso allá a nada nuevo y sin nada nuevo. Que no llevo sino mi poquito más de destrucción.»
«Se mete uno por recovecos extraños cualquier noche, sin responsabilidad, y a la mañana siguiente o días después va descubriendo que lo que hizo fue comenzar a matar de una vez por todas su capacidad de emocionarse ante los hechos de las personas, y de allí en adelante, compañero, vía libre al infierno.»
«Me da miedo atroz pensar en que se está debilitando mi interés por todo. No resisto esta soledad, busco compañía y no resisto la compañía.»
Andrés Caicedo
Podría decir que admiro a Andrés Caicedo por la maravillosa literatura y pasión por el cine que nos dejó, pero usé el término "admirar" como "odiar" y aquella última palabra jamás se utilizaría al hablar de Caicedo, así que mejor no lo clasificaré entre mis personas favoritas porque él va más allá de eso, simplemente diré que me encanta la forma en que dejó su eternidad al mundo pues su afición por la muerte la he sabido comprender; él ya estaba muerto en vida como yo me siento, la diferencia es que su tendencia suicida lo llevó a decidir en quedarse en ese lado "muerto" en que se encontraba al encontrar comodidad ahí, y digo "muerto" porque de algún modo es el lado vivo pues todos encuentran comodidad en las cosas tristes y así es como te sientes vivo, así es como logras sentir realmente todos tus más profundos dolores y es una señal de que tenés vida. Andrés se rindió por ese lado tan vivo que lo hacía sentir, dejando sus letras y su pasión a nuestro alcance pues eso fue lo que brindó a la vida a cambio de su muerte. Por mi parte, prefiero quedarme en ese lado "vivo" porque de alguna forma tengo esperanza y creo en ella.
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