Es increíble como una sola persona puede cambiar tu vida. Hace ya 3 años desde que nuestros ojos se encontraron por casualidad -supongo- sin saber que desde ese momento cambiarías mi vida pero yo no lo haría con la tuya.
Cuando te vi instantáneamente sentí algo extraño que nunca antes había sentido o al menos no de ese modo tan fuerte, cambiando mi forma de vivir volviéndome adicta a tus ojos, a tu sonrisa, a tu cabello, a tu cuerpo, a tu voz, a tu olor... a ti. Me había acostumbrado tanto a ti que cuando te fuiste mi cuerpo no supo qué hacer cayendo lentamente en tentaciones tratando de encontrar esa adicción a la que tanto tiempo estuvo aferrada, pero nada pudo llenar ese vacío y solo caí en más estúpidas tentaciones.
Un día como cualquier otro simple y aburrido día desde que no estás, después de 3 años nuestros ojos se volvieron a encontrar como aquel día en que nos vimos por primera vez. Con solo ver tu figura, mi cuerpo cobró vida pues es la carne la que nos desata ese deseo que tanto escondemos y que vive como un monstruo dentro de nosotros y así sin esperarlo mi adicción volvía pero no se quedaba, y sin darme cuenta ya me encontraba más aferrada a ti que antes. Me sentía perdida al verte pues mi mente se encontraba llena de aquellos recuerdos tuyos que tanto traté de olvidar.
¡Ay! ¿cómo haces para sacar este lado de mi tan absurdo?.
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